#nº8 Por esas casualidades.

Pensaba tenerte cerca todos los días. Porque las cosas buenas no deberían cambiar nunca. Porque entendía el concepto de comerme el mundo, cuando estabas a mi lado. Solía aparcar mi sabia solo para verte sonreir. Por esas casualidades y locas vueltas de la vida, te conocí. Creí que era el cosquilleo del amor y resultó ser una úlcera gastroduodenal. Nada de historia perfecta fue un guión con muchos fallos. Si oyes un fuerte ruido, tu tranquilo, era mi autoestima estampandose contra el suelo.