Allí la conocí. Llevaba una mochila de roxy a la espalda, plantó cara al mundo con una sonrisa y me robó un trozo de mi delicioso bocadillo. Al pasar el primer día, ya eramos inseparables. Parece mentira como los niños se huelen unos a otros y enseguida encuentran a su alma gemela. Reímos por las mismas tonterías y nos entendemos sin palabras. Porque ella sabe frenarme, pero también poner el disparador en marca y motivarme para decir tonterías. Todo lo hace con una coquetería infantil e ingenua pero terriblemente adulta. No necesitaba pintarse las uñas de rojo ni ponerse mini faldas para enamorar. Tiene una forma de mirar arrebatadora, el pelo brillante y es muy generosa dando abrazos. Ella es mi mejor amiga, la hermana que se olvidaron darme. Sólo alguien que me echa de menos aunque hayamos pasado todo un día juntas. Quisiera abrir la ventana y pregonarlo a grito pelado. Y si te enfadas con ella sientes que te cuesta respirar. Un capricho, que necesito saber que está bien. No soy la más guapa ni la mejor persona que hay en este mundo, cometo errores como todos. Pero no sé porqué cojones tengo a alguien tan increiblemente increible en mi vida, quizás ha dado un giro inesperado pero SIEMPRE levanto la cabeza, gracias a ella. ¿Finales felices?... Lo siento, prefiero Vodka. Ser feliz es inevitable, pero, tengo que admitirlo, mi felicidad depende de ella. Es la típica persona que te alegra la vida, difícil de encontrar, pero no imposible. De las que si promente, cumple. Me enseñó que no existen los errores, solo nuevas oportunidades. Aunque es de las que primero actúan y luego piensan. Porque ella necesita vivir de ilusones. Sabe pronunciar las palabras para darles sentido. Es esa persona que se ríe de la vida; de los putos problemas. Es de las que lo arriesga todo para ganar, la que tiene comprobado, que los amigos se cuentan con la palma de la mano. Es de las que cuando se siente mal, GRITA, para echar lo malo fuera. Y esque la verdad, me entiende. No se como la hace, pero lo consigue. Sé muy bien que alguien que la tuviera cerca no tendría deseos de buscar otros afectos. Ella llena, sacia. Es adicta, como el chocolate.
M.C.R.
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